Criptomonedas en el Islam: ¿Haram o Halal?
Fecha: 04.06.2024
La integración de la tecnología de las criptomonedas en el entorno general ha extendido su influencia a las sociedades islámicas, lo que plantea dudas sobre su compatibilidad con los principios de la sharia, guiados por el Corán. El debate gira en torno a si las criptomonedas pueden considerarse aceptables (halal) o inadmisibles (haram). Las discusiones en curso sobre la alineación de las criptomonedas con los valores islámicos aún no han dado una respuesta definitiva. En este artículo, CryptoChipy presenta diversas perspectivas sobre este tema.

Desafíos para declarar las criptomonedas como halal

A continuación, se presentan algunas razones clave por las que ciertos grupos de la comunidad islámica consideran las criptomonedas como potencialmente haram. Esta lista no es exhaustiva, pero destaca los principales puntos de controversia.

1. Preocupaciones sobre intereses y rentabilidad

Según la ley sharia, se espera que las monedas sirvan como medio para el intercambio de bienes y servicios sin generar ganancias. Las criptomonedas, a menudo comparadas con los mercados bursátiles, son activos especulativos donde los usuarios pueden prestar tokens y devengar intereses. Esta práctica contradice la prohibición islámica de generar intereses.

Bitcoin, al ser deflacionario y no generar intereses, suele considerarse una de las criptomonedas más halal. Las monedas que operan con modelos de prueba de trabajo generalmente no acumulan intereses y pueden ser aceptables para los musulmanes que se adhieren a los principios de la sharia.

2. Asociación con actividades de alto riesgo y prohibidas

La volatilidad de las criptomonedas las asocia con inversiones especulativas similares a los juegos de azar, estrictamente prohibidos en el islam. Además, el auge de los criptocasinos refuerza la asociación entre las criptomonedas y los juegos de azar. La ley islámica se opone a cualquier forma de juego de azar, y se aconseja a los musulmanes que participan en criptomonedas que eviten las operaciones especulativas y prefieran la inversión a largo plazo.

Además, el staking, donde se bloquean tokens para generar intereses, es otra práctica considerada haram. Estas actividades contradicen los principios islámicos, aunque el valor percibido y la escasez de criptoactivos como Bitcoin puedan representar una alternativa halal.

3. Descentralización y falta de supervisión

La naturaleza descentralizada de las criptomonedas, donde ninguna autoridad central gobierna ni regula las transacciones, plantea otro conflicto con la sharia. Una regulación efectiva por parte de gobiernos o entidades financieras podría cambiar la percepción, tratando las criptomonedas más como monedas extranjeras en los intercambios. Sin embargo, el anonimato y la falta de supervisión asociados con las criptomonedas han facilitado actividades ilícitas, lo que dificulta aún más su aceptación.

4. Ambigüedad en la creación de valor

Las prácticas comerciales que cumplen con la sharia exigen claridad en la generación de riqueza. Las criptomonedas suelen carecer de transparencia en este aspecto, lo que pone en duda su permisibilidad. Si bien plataformas como Ethereum y Cardano han revelado sus mecanismos de creación de valor, su dependencia de modelos de prueba de participación y la acumulación de intereses sigue siendo problemática bajo la ley islámica.

Argumentos que respaldan el estatus halal de las criptomonedas

Las criptomonedas son diversas, y etiquetarlas a todas como haram pasa por alto sus atributos únicos. Muchas criptomonedas consolidadas son cada vez más reconocidas como halal, sirviendo como métodos de pago viables para bienes y servicios. Algunos ejemplos son Bitcoin, Ethereum, Litecoin, Binance Coin, Polkadot, Chainlink y Monero. Estos tokens pueden alinearse con los valores islámicos, especialmente cuando se utilizan para transacciones legítimas en lugar de para obtener ganancias especulativas.

Perspectivas de los académicos islámicos sobre las criptomonedas

El muftí Muhammad Abu-Bakar, asesor de la sharia y exasesor de Blossom Finance, declaró que Bitcoin era permisible bajo la ley sharia en 2018, lo que provocó un aumento en las inversiones en criptomonedas por parte de la comunidad musulmana. Argumentó que, si bien son especulativas, las criptomonedas no se diferencian de las monedas tradicionales en este aspecto.

Otros académicos, como Ziyaad Mahomed de HSBC Amanah Malaysia Bhd y el muftí Faraz Adam, también apoyan la permisibilidad de las criptomonedas. Sin embargo, voces disidentes como la del jeque Shawki Allam, Gran Muftí de Egipto, y el jeque Haitham Al Haddad destacan el alto riesgo y la cuestionable credibilidad de las criptomonedas, considerándolas incompatibles con los valores islámicos.

Directrices para la evaluación de criptomonedas en un contexto islámico

Determinar si las criptomonedas son halal o haram sigue siendo complejo. Los musulmanes interesados ​​en usar criptomonedas deben investigar a fondo su compatibilidad con la ley islámica. Entre las opciones más favorables se incluyen las criptomonedas y plataformas establecidas, evitando prácticas como el staking y la negociación de futuros. CryptoChipy se esfuerza por ofrecer información educativa sobre este tema, pero anima a los lectores a buscar el asesoramiento de expertos financieros islámicos cualificados.

Exención de responsabilidadLas criptomonedas son muy volátiles y podrían no ser adecuadas para todos los inversores. Nunca invierta dinero que no pueda permitirse perder. La información aquí proporcionada tiene fines educativos y no debe interpretarse como asesoramiento financiero o de inversión. Además, CryptoChipy no es una fuente fidedigna sobre finanzas islámicas, por lo que se recomienda a los lectores consultar con eruditos islámicos de confianza para obtener orientación.