La visión de un euro digital
El dinero se puede clasificar en dos tipos: dinero del Banco Central y dinero privado. El dinero del Banco Central se refiere al efectivo físico emitido por el Banco Central Europeo (BCE) en forma de billetes y monedas. Actualmente es... El único tipo de dinero público disponible para el público. y puede considerarse «dinero público». El dinero privado, en cambio, es creado por los bancos comerciales, como préstamos, depósitos y saldos de ahorro. Las tarjetas de débito y crédito, junto con otros servicios de pago en línea, facilitan la transferencia de dinero privado.
El dinero público y privado están interconectados: el dinero público actúa como fuerza estabilizadora del dinero privado y mejora la confianza en los bancos comerciales. El dinero privado se puede convertir en dinero público y viceversa, ya que existe confianza en que el valor del dinero se mantiene estable.
Uniendo el dinero público y privado con el euro digital
Una moneda digital del banco central (CBDC) permite al banco central emitir dinero público en formato electrónico accesible a todos. Esto complementaría el efectivo físico como dinero público, pero con la distinción clave de que está respaldado por el banco central. Es improbable que el Banco Central se declare en quiebra, ya que es el emisor legal del efectivo, del cual dependen los bancos para convertir sus reservas digitales. Si bien los bancos comerciales pueden quedarse sin efectivo, el euro digital garantiza que los usuarios puedan realizar transacciones con su método de pago digital preferido, evitando así una posible crisis financiera.
La CBDC impulsaría la innovación financiera al mejorar el sistema de pagos con mayor Accesibilidad, seguridad, eficiencia, privacidad y cumplimiento normativo, todos cruciales para el crecimiento económicoEsto reforzaría el papel del dinero público como ancla de la confianza financiera dentro de la economía.
La importancia de un euro digital
El CBDC del BCE se basa en tecnología blockchain, lo que permite transacciones entre pares a través de contratos inteligentes. El uso de la tecnología de contabilidad distribuida permite a los usuarios almacenar su CBDC en una billetera digital, lo que facilita la automatización y la programabilidad del dinero. Además, la tecnología blockchain ayuda a reducir los costos de transacción, lo que a su vez reduce las barreras para que los usuarios accedan al mundo de las criptomonedas, fomentando así una mayor confianza en los sistemas blockchain.
Además, los rápidos avances en la tecnología financiera han hecho esencial que el dinero público siga siendo resistente a los desafíos que plantean alternativas no reguladas como las criptomonedas. Las CBDC ofrecen dinero público más sólido a través de un sistema de contabilidad distribuida, en comparación con la infraestructura actual.
También existe preocupación por la posible salida de fondos del dinero público tradicional hacia monedas digitales alternativas, lo que podría socavar las reservas disponibles de los bancos comerciales y plantear un riesgo para la estabilidad financiera.
El efecto de un euro digital en los sistemas financieros de la UE
La introducción de un euro digital podría afectar la intermediación financiera al ofrecer al público una alternativa a los pagos bancarios tradicionales. También podría generar un aumento de los depósitos de los bancos comerciales a los bancos centrales a tipos de interés atractivos. Sin embargo, existe la preocupación de que este cambio pueda limitar la disponibilidad de crédito en la economía real, ya que los bancos comerciales tendrían menos fondos para prestar y menores beneficios. Esto podría obligar a los bancos a aumentar los costes del crédito.
Durante una crisis financiera, El euro digital ofrece un activo digital estable sin límite superior, lo que podría alentar a los depositantes a retirar fondos de los bancos comerciales y convertirlos en CBDC si no existe un marco regulatorio para gestionar una corrida bancaria digital.
Además, el euro digital podría atraer a usuarios de fuera de la UE, ofreciendo soluciones de pago transfronterizas. Esto permitiría remesas más rápidas y cómodas. Sin embargo, sería necesario implementar medidas para evitar que el euro digital se convierta en un activo de inversión especulativo, ya que esto podría desestabilizar el sistema monetario internacional.
El presidente del BCE se muestra optimista sobre el futuro de la CBDC, a medida que los bancos comerciales adoptan cada vez más la tecnología de registro distribuido. Se espera que la Comisión Europea proponga la moneda digital una vez finalizada su investigación.